12 de enero de 2009

Historia de una mentira, Antonio Vicente

Una sugerencia para el sponsor...


Como alguno de ustedes recordará, hace unos meses un servidor escribía un artículo (o mejor dicho un especial) acerca de la nueva temporada de nuestro Águilas Club de Fútbol. Para los que no lo recuerden o no lo hayan leído, aquí les dejo el enlace: http://latandadepenaltis.blogspot.com/2008/09/especial-guilas-club-de-ftbol-temporada.html Pues bien, varios meses después, lo único que puedo hacer es pedir perdón a aquellas personas que se ilusionaron con la lectura de dicho artículo y creyeron en la posibilidad del ascenso a Segunda División A. A aquellas personas que confiaron en el criterio de un servidor y depositaron sus esperanzas en el proyecto deportivo de este Águilas. A todos aquellos que entonaron en su cabeza el: “este año sí”. A todos ellos, perdón de nuevo.
Mi explicación (porque el término justificación no es lo suficientemente adecuado) es la siguiente: yo me ilusioné como el que más. Esto, evidentemente, es culpa mía en un muy alto porcentaje, pero no por ello debemos quitar más culpa al auténtico creador de la farsa en la que estamos viviendo este año, el señor Don Antonio Vicente García.
Jamás en la historia de ningún club de fútbol se había visto una victoria tan aplastante en unas elecciones a presidente: el 99% de los socios (sólo 1 voto a favor de su rival, presumiblemente, el suyo propio) depositaron su confianza en este empresario murciano, no muy conocido en nuestra localidad. Ahora, la situación es completamente diferente: todo el mundo lo conoce ya a la perfección y casi nadie volvería a apostar por él en la presidencia de nuestro club. Las razones para este presunto rechazo son tantas que es imposible recogerlas todas en un mismo artículo, así que intentaré resumir, lo cual no es difícil si tenemos en cuenta que hay una que engloba a todas las demás: la mentira. A base de engaños y falsas promesas, Antonio Vicente nos convenció a todos de que el proyecto de este año era inmejorable y de que era el presidente idóneo para llevarlo a cabo, o dicho de forma más coloquial, nos prometió ‘el oro y el moro’ de la forma más vil y barata: mintiendo.
Ya durante su primer día de mandato, nos pudimos llevar una ligera idea de lo que era capaz este señor. Y es que, a los pocos segundos de salir elegido presidente, prometió delante de todos los socios que realizaría un homenaje a todos los futbolistas que habían vestido la elástica blanquiazul. Analicemos. En primer lugar, como muchos de ustedes sabrán, la Asociación Centenario lleva ya 4 años realizando dicho homenaje, por lo que el factor novedad queda descartado de antemano. Y en segundo lugar y volviendo a lo anterior, aún no se sabe nada de aquello. Otra cosa que cabe mencionar es una frase que dijo en la presentación de Tino Luis: “cuando lleguen los momentos difíciles, el entrenador se va a sorprender del apoyo que va a recibir por mi parte”… y tanto que si se sorprendió, lo echó a las primeras de cambio y sin darle ningún crédito. Aquel día, además, se anunció la contratación de José Juan y el presidente aprovechó para decir que “José Juan es 3000 veces más portero que Iván Gómez”, después de que este último realizara una temporada excepcional… y antes de que el primero saliera en todos los ‘zapping’ del país. E igualmente, con muchos de sus fichajes y los de Pedro Cordero, que prefirió renovar completamente una plantilla de ascenso, desechando, además, la opción de renovar a futbolistas como Pelegrina, Hernández o Tariq y de optar por una apuesta segura como Óscar Ventaja. Al final, de una plantilla de 22 futbolistas, sólo cabe destacar el empuje de Pablo Suárez y algunos partidos de Rufino. Con el resto, mejor no acordarnos de la plantilla del pasado año, porque las comparaciones son odiosas. Y eso que teníamos mejor plantilla, como dijo el propio presidente. Sin embargo, no hay que confundirse, los futbolistas no son los culpables de la situación actual porque, seamos realistas, si no se cobra durante 2 meses, el rendimiento desciende, aunque sea inconscientemente. Ni siquiera, podemos culpar de la situación al técnico Manolo Sánchez, que no por ello ha dejado de cometer errores, como no dar a David Meca la titularidad ni frente al Espanyol B en la Copa Federación (eso es cargarse al chaval) o insistir en dar continuidad a futbolistas como Teo, Casanova y Navarro entre otros, cuyo rendimiento está siendo muy inferior al esperado.
Pese a todo lo comentado, y aunque me repita, la culpa de la situación actual se debe en un 90% al presidente y la directiva, porque, si en el aspecto deportivo se ha equivocado en casi todo, en el aspecto económico la situación es esperpéntica. Ya no sabe el señor Antonio Vicente a quien más echarle la culpa. Que si la directiva anterior, que si Alfonso García, que si el Ayuntamiento, que si la Federación Murciana, que si Duro, que si Edu Espada, que si los empresarios, que si la afición, que si el patrocinador… En resumen, muchas acusaciones (sin argumentos la gran mayoría) y el club se encuentra sin patrocinador, con una deuda cercana a los 400.000 € y debiendo a los futbolistas el sueldo de 2 meses… de momento, ya que las previsiones no son nada halagüeñas. Además, en el momento en el que salió a la luz la deuda (mes de octubre) Antonio Vicente ya amenazó con marcharse, dejando bastante claro la preocupación que tenía por el club, tan simple como que el Ciudad de Murcia era mucho más rentable, ¿verdad Señor Vicente?
Así que para finalizar les dejo con una pequeña reflexión. Un club, por lo general, suele ser 3 cosas: equipo, empresa e institución. Los 2 primeros rasgos nunca han sido fijos para nuestro Águilas, ya que las plantillas vienen y van, al igual que el poder económico tiene sus altibajos, sin embargo, por encima de todo, está el respeto que merecen sus 112 años de historia: el Águilas Club de Fútbol SIEMPRE ha sido, es y será una institución en el fútbol de nuestro país. Pues, según estamos viendo, hasta eso es capaz de mancillar el actual presidente. Cuando las situaciones son como esta, hay que tomar medidas y en el fútbol, como en todos los deportes, suelen ser los partidos los que marcan los puntos de inflexión. Llámenme loco, pero lo visto ayer en el Rubial, debería ser uno: una derrota contra el colista habiendo jugado este con casi todos sus juveniles. Al menos, creo yo, da que pensar. Ante esta situación, según mi humilde opinión, sólo queda una opción posible: la dimisión, definitiva e irrevocable del presidente actual. Don Antonio Vicente García, si realmente siente algo por el Águilas, márchese. Tal vez no haya nadie que se haga cargo del equipo, tal vez desaparezcamos, pero si es así, que el fallo sea nuestro, no de alguien que no siente para nada el escudo al que supuestamente ‘representa’, así que, por última vez: ¡VICENTE DIMISIÓN!


Pedro M Lozano

(Foto: Agustín Marín)

2 comentarios:

Dave dijo...

Joder! NO conocía la historia entera y al destape (me fío de tus fuentes 200%). Vaya un estupido, me recuerda a Gaspar. El Aguilas tuvo su gran oportunidad, y creo que si este tio hubiese hecho una mejor campaña, los entonos de "este año si" quizá se hubiesen repetido a final de temporada en la pava de la balsa.

Buen post, si sigues actualizando me pasaré, un abrazo =)

J.Alberto dijo...

Muy bien dicho, sí señor ;). Ya está bien de engaños.